viernes, 30 de enero de 2015

CARACTERISTICAS Y NECESIDADES DE MENORES EN SITUACION DE RIESGO SOCIAL





La epistemología de la infancia en situación de riesgo se centra en la situación familiar, identificando las causas y los factores de riesgo en el microsistema familiar: la desestructura familiar, los maltratos infantiles familiares, la dinámica conflictiva entre padres e hijos, la ausencia o el exceso de disciplina, la negligencia o la ausencia de lazos afectivos,... son algunos de los factores que se han identificado como causa de la desadaptación social.

Todos estos factores tienen una influencia directa sobre los procesos de desajuste entre el sujeto y la sociedad. Sin embargo, las preguntas a plantear son:
-          ¿Solo la familia puede reunir indicadores que explican las situaciones de riesgo?
-          ¿Existen otras situaciones, fuera de la familia, que provocan la aparición de poblaciones infantiles en situación de riesgo social?
-          ¿Se puede hablar de infancia en situación de riesgo social cuando no existen maltratos o negligencia en la familia?
-          En definitiva, ¿las sociedades desarrolladas y avanzadas son el escenario de nuevos grupos de riesgo social?

Se trata, principalmente, de las situaciones de riesgo de:

-          Niños, niñas y adolescentes acogidos o tutelados por las instituciones de protección.
-          Menores de otros países que han migrado hasta aquí sin sus familias.
-          Adolescentes infractores, que han cometido delitos y son objeto de medidas judiciales.
-          Hijos e hijas de familias de trabajadores temporeros que se desplazan de unos lugares a otros para realizar tareas agrícolas.
-          Niños, niñas y adolescentes de orientación homosexual (lesbianas y gays) o bisexual, o con identidad transexual o transgénero.
-          Niños, niñas y adolescentes con graves enfermedades mentales.
-          Alumnos y alumnas con necesidades educativas especiales o específicas derivadas de su discapacidad, de su origen o de su pertenencia a un medio social desfavorecido.
-          Menores que son sujetos activos o pasivos de maltrato o violencia.
-          Adolescentes con consumos problemáticos de drogas…





 ¿COMO DETECTAR A LA NUEVA INFANCIA EN RIESGO SOCIAL?

Se describen tres grandes bloques de necesidades:

-          las de carácter físico biológico.
-          las de carácter cognitivo
-          las necesidades emocionales y sociales.

Esta taxonomía de necesidades infantiles permite analizar aquellas situaciones en que, si bien no se da maltrato infantil, si que representan una situación de necesidades no cubiertas. Este planteamiento permite la mejora del bienestar de la infancia de forma más amplia que desde la teoría de las carencias, y también permite identificar no solo las situaciones familiares, sino también aquellas del entorno ecológico de los niños y niñas que pueden poner en riesgo su desarrollo, hasta dar paso a situaciones de desadaptación.

En definitiva, tiene en cuenta una perspectiva ecológica y interactiva, que valora todos los entornos sociales del niño, así como su interacción, y puede servir al objetivo planteado en este texto. El siguiente cuadro refleja todas las necesidades básicas, así como las situaciones correspondientes consideradas de riesgo:



LOS NUEVOS COLECTIVOS EN SITUACIÓN DE RIESGO SOCIAL

Partiendo de la base que son estas necesidades las que cualquier menor debe tener cubiertas para desarrollarse de forma integral, podemos empezar a operativizar y a definir situaciones que están emergiendo en las sociedades más desarrolladas, y que plantean nuevas situaciones de riesgo social. Se trata de situaciones en las que la infancia puede tener una familia que cumpla sus funciones parentales, pero que tiene algún otro entorno ecológico, que forma parte de su socialización secundaria, y que por acción u omisión no cubre sus necesidades. El siguiente cuadro resume dicha relación a través de algunos ejemplos de nuevos colectivos en situación de riesgo social.





EL MALTRATO ENTRE IGUALES


El maltrato entre iguales ha sido definido como "un comportamiento prolongado de insulto verbal, rechazo social intimidación psicológica y/o agresividad física de unos niños hacia otros que se convierten, de esta forma, en víctimas de sus compañeros" (Olweus, 1993).

Este fenómeno, que se suele dar en el marco escolar, pero que también se puede generar en otros contextos (las pandillas de la calle, en los recursos de tiempo libre,...) constituye una clara situación de riesgo social fundamentalmente para las víctimas, pero también para los agresores y los observadores. Todos ellos están haciendo un aprendizaje social y construyendo un esquema de socialización, en el que los límites del poder están en la agresividad y la prepotencia, alterando cualquier esquema normalizado de dominio-sumisión.

Cuando se da cualquier forma de maltrato entre iguales, ya sea el maltrato físico, el psicológico (insultos, amenazas, desprecios, propuestas de tipo sexual, ignorar, ofender,... ) o ambos, son las necesidades de seguridad emocional y de tener una red de relaciones sociales las que siempre quedan descubiertas. La creación de la autoestima, tan relacionada con vivir y crecer en un clima de aceptación, se ve minada.

Finalmente, para el desarrollo integral de la infancia el establecimiento de relaciones de amistad y de compañerismo es una pieza clave que permite la paulatina creación de actitudes positivas hacia los individuos en pro a la sociabilidad de los mismos. El peligro ante estas situaciones de maltrato entre iguales es que se integren patrones y actitudes que van a encaminar hacia una vida social distorsionada.

 LA VIOLENCIA ESCOLAR




La violencia escolar es un fenómeno que ha ido surgiendo en los países occidentales más avanzados y que cada vez preocupa más. El estudio de sus causas, consecuencias y de las posibles soluciones está ocupando un lugar importante en la investigación y la publicación científica.; este fenómeno ha sido denunciado por los medios de comunicación cuando se ha llegado a casos extremos y llamativos, pero sin embargo se puede dar en diferentes formas y grados, y todas ellas perturban el buen funcionamiento educativo de la institución escolar. 

La institución escolar tiene una clara función relacionada con el desarrollo de las habilidades y capacidades cognitivas de la infancia y la adolescencia, con la finalidad de formar sujetos que se puedan integrar en la sociedad de forma positiva. Esto conlleva un trabajo de transmisión de valores de tolerancia y de respeto hacia los otros, independientemente de su raza, nacionalidad o sexo, así como de respeto a los bienes materiales propios y comunes. 

Sin embargo, cuando la institución escolar se convierte en el escenario de la violencia escolar, se esta dando un claro riesgo que la construcción social del individuo sea en base al racismo, al dogmatismo, a la ley del silencio y/o a la ley del más fuerte. Los valores antisociales que existen detrás de cualquier forma de violencia pueden convertirse en los referentes de los alumnos que los están viendo, asimilando y sufriendo día tras día. Todo ello sin olvidar que también conlleva un perjuicio respecto a las necesidades sociales propias de las edades escolares.

¿Un niño que observa de forma constante como sus compañeros insultan a los profesores tiene las mismas posibilidades de aprendizaje social que otro que vive en un clima positivo de convivencia escolar? ¿Una niña que protagoniza capítulos habituales de insultos y burlas machistas, está recibiendo una correcta socialización secundaria? En definitiva, ¿es posible afirmar que los actos disruptivos, así como la violencia escolar más grave son factores de riesgo de la desadaptación social? Parece ser que la respuesta es afirmativa, poniendo sobre la mesa la necesidad de hacer actuaciones multidimensionales en situaciones de riesgo social que se dan fuera de los entornos familiares.


*El “Bullying” (Acoso escolar)





Características del Bullying

- Suele incluir conductas de diversa naturaleza (burlas, amenazas, agresiones físicas, aislamiento sistemático, etc.).

- Tiende a originar problemas que se repiten y prolongan durante cierto tiempo.

- Suele estar provocado por un alumno, apoyado por un grupo, contra una víctima que se encuentra indefensa.

- Se mantiene debido a la ignorancia o pasividad de las personas que rodean a los agresores y a las víctimas sin intervenir directamente.

- La víctima desarrolla miedo y rechazo al contexto en el que sufre la violencia; pérdida de confianza en sí mismo y en los demás y disminución del rendimiento escolar.

- Disminuye la capacidad de comprensión moral y de empatía del agresor, mientras que se produce un refuerzo de un estilo violento de interacción.

- En las personas que observan la violencia sin hacer nada para evitarla, se produce falta de sensibilidad, apatía e insolidaridad.

- Se reduce la calidad de vida del entorno en el que se produce: dificultad para lograr objetivos y aumento de los problemas y tensiones.


*Tipos de “Bullying”




- Físico: empujones, patadas, agresiones con objetos, etc. Se da con más frecuencia en primaria que en secundaria.

- Verbal: insultos y motes, menosprecios en público, resaltar defectos físicos, etc. Es el más habitual.

- Psicológico: minan la autoestima del individuo y fomentan su sensación de temor.

- Social: pretende aislar al joven del resto del grupo y compañeros.

A veces, pueden aparecer de forma simultánea.


MOVIMIENTOS MIGRATORIOS




En relación a la infancia que vive los movimientos migratorios nos encontramos con casuísticas diferentes; por un lado está el/la hijo/a del emigrante que forma parte de una familia que no se separa y se traslada toda junta a un país desarrollado; también encontramos niños/as que ven como su familia se tiene que separar porque el padre o la madre emigran a otro país; o también el caso de adolescentes que emigran solos a un país europeo con la esperanza de encontrar trabajo. En todos estos casos, así como en el resto de situaciones producidas por la emigración, nos encontramos ante una problemática social que genera una situación de riesgo para la infancia que la vive.

Un ejemplo de ello es el colectivo de adolescentes emigrantes que están desamparados; se calcula que en la ciudad de Barcelona existen 300 menores de edad magrebíes que viven en la calle. Son chicos/as que emigran sin su familia a nuestro país con la esperanza de encontrar trabajo, pero lo hacen sin documentación, sin tener la edad necesaria para incorporarse al mundo laboral y, por su puesto, sin calificación profesional. Ello ha generado un colectivo en riesgo social caracterizado por la movilidad geográfica, un desarraigo social y familiar, sin identificación y que cometen pequeños delitos para sobrevivir en el país que les acoge.


LOS “MASS MEDIA” (MEDIOS DE COMUNICACIÓN)



La violencia en la televisión y el estudio de las consecuencias en la agresividad y las conductas violentas de los niños también es frecuente y llega a conclusiones que relacionan una y otra variable en función de otras características. Un reciente estudio de la Universidad de Michigan, desarrollado durante 15 años, ha llegado a la conclusión que los/as niños/as que ven programas violentos en televisión están más predispuestos a protagonizar actitudes y respuestas agresivas cuando son adultos. A su vez, autores como por ejemplo Petrus (2001) han denunciado la capacidad de modelling de los mass media como una de las causas de que los escolares adopten como propios, patrones de conducta violentos y agresivos. Resulta contradictorio que la sociedad actual, con el uso y abuso de la televisión, pretenda cubrir la necesidad básica de comprensión social; la contradicción radica en el mismo contenido de los programas televisivos: actitudes violentas, agresivas, racistas, sexistas,. Frente a los contenidos y los valores que esa misma sociedad dice y reclama que se transmitan a través de la familia, la escuela o los centros educativos no formales.

En definitiva, la aparición de nuevas poblaciones en riesgo de exclusión, desadaptación o inadaptación social, tiene mucho que ver con las características y los medios de socialización secundaria que se van generando en las sociedades avanzadas; prevenir sus consecuencias y la consolidación de las mismas, requiere un esfuerzo multidimensional e interdisciplinar, en actuaciones planteadas desde el modelo ecológico y la acción por redes, dado que todos los entornos son la causa y, a su vez, la solución. La complejidad d del fenómeno requiere actuaciones globales que abarquen medidas políticas, legales, escolares, familiares, Tal y como se plantea en la declaración de Copenhague de 1995 sobre el desarrollo social, la sociedad debe ser sensible al desarrollo y el bienestar social de todos los sectores sociales, y de forma particular de la infancia que vive situaciones vulnerables.


1 comentario:

  1. Hola! ¿Me podrías decir el nombre y primer apellido del autor/a de esta publicación? me ha parecido muy interesante y la quería citar en mi Trabajo Fin de Máster. Gracias de antemano. Un saludo.

    ResponderEliminar

Gracias por aportar tu comentario a nuestro blog. Seguiremos subiendo información para vuestro interés.